A veces las colecciones de cicatrices se hacen demasiado grandes

Recuerdo haber visto a gente que he querido ayudar pero no he podido, cuando quiero darles un montón de arena tan sólo puedo darles un grano, porque todos sabemos que no nos lo podemos permitir aunque queramos.

Por eso he comenzado mi colección de cicatrices y heridas. Las mías, las de las demás personas y de los seres vivos que habitan este mundo. Cada vez que cierro los ojos pienso lo grande que es el mundo, qué poco conocemos de ello y cuántas cosas no sabemos de él. Pienso en todo lo que me queda por aprender, todo lo que ocurre alrededor de mundo creo que puedo cambiarlo a mejor... Entonces, abro los ojos: el mundo es más, mucho más, grande de lo que uno puede imaginar y, por tanto, las cosas sólo se consiguen si muchas personas desean los mismo y actúan en consecuencia.

Hablo de todas las personas que están en viviendo situación difícil y de todos los seres vivos sufriendo a causa del ser humano. Todas ellas pueden, no, están vivos ahora mismo y en este mismo momento están ocurriendo muchas cosas. Alguien muere, alguien nace, alguien es torturado, alguien...

A veces las colecciones de cicatrices se hacen demasiado grandes 

y una sola vida humana no es suficiente para soportarlas.