Viento traicionero.


Me desperté con el ruido de la tostadora junto al olor a café recién hecho y la brisa acariciando mi piel. Al levantarme pude captar el olor a pintura. Para mí acababa de comenzar el verano.
ㅡ ¿Cuántos llevas ya?ㅡ dijo poniendo dos tostadas recién hechas, con un poco de mermelada de fresa, sobre las tazas de café que harían una parada junto a él en la terraza.
ㅡ Llevo tres en total.ㅡdijo mientras daba las últimas pinceladas a su tercer y último cuadro del día.
ㅡ Tomaㅡle pasó una taza de caféㅡ, ¿por qué te despiertas tan pronto?
La inspiración no espera y en ocasiones las musas no vuelven nunca, hay que aprovechar cada instanteㅡle dedicó una de sus maravillosas sonrisas y dijo:ㅡGraciasㅡmientras cogía su café.

Rei puso música lenta y la invitó a bailar.
ㅡ No te vayasㅡdijo Rei. Ella le miró con cara de comprensión.
ㅡ Lo siento ㅡacarició su cara y le dio un breve beso en los labiosㅡ, pero no puedo quedarme.
ㅡ Espero un año por tí y tú tan sólo vienes a pintar tus cuadrosㅡseñala los cuadros que había por toda su casaㅡ. Vienes y vas como el viento, un viento traicionero.
ㅡ Sabes que te traicionaré, no sé cómo ocurrirá pero me dijiste que lo haría. No alargues estos momentos porque te será difícil odiarme. Cuando llegue el momento, quiero que me odies, hasta que tengas ganas de eliminarme de la faz de la Tierra.
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