No hay inspiración que valga para estas letras, los números invaden mi cabeza, las fórmulas, las fuerzas, las energías, el trabajo, los problemas... No consigo concentrarme, no sé qué es lo que quiero escribir realmente, las cosas están yendo de mal en peor.
No quiero bloquearme, no quiero parar de escribir, no quiero que los números consigan invadir mi imaginación. Que los números invadan lo que ellos quieran, todo menos mi imaginación. A ella la necesito, a ella le debo todo.
Ella es mi escapatoria y no la pienso soltar, de ninguna manera.
(El ser humano es poseedor de 'la imaginación',
un bien preciado,
un tesoro encontrado,
que no muchos consiguen entender,
que muchos ya dejaron de ejercer,
que ya muchos olvidaron.)
Y estoy decidida a anclarme bajo el mar junto a ella si es necesario.