Verás, no escribo realmente para nadie.
Verás, no dibujo realmente para nadie.
Todo ha sido para mí misma, hasta que te conocí.
Ahora mi tiempo se acaba, ya que te lo dedico tan solo a tí;
me paso horas y horas dibujándote hasta que me duermo.
Ni comer, ni beber, ni descansar, ni nada.
Sólo dibujarte. Sólo dibujarte.