Jeremy dio vuelvas y vueltas a la casa para poder escapar de ella pero Myuk corría muy deprisa detrás de él, por ello, lo alcanzó y lo acorraló en su habitación.
-Po-Por favor, no me mates,-juntó las manos delante de su cabeza agachada y se puso de rodillas- tan solo estaba haciendo una comparación entre tú y yo y lo has malinterpretado todo; además, eres bastante alta para ser asiática, sin ofender claro está.
-Ahora mismo, la gente normal tendría que fingir y poner una escusa del porqué te amenazado, pero no lo voy a hacer ya que no soy normal. Mejor te mato, así me ahorro explicaciones y demás -dijo cuando apuntó hacia él con la pistola.
-No, por favor, no lo hagas, que ya te he pagado la renta de un mes, al menos deja que viva un mes aquí. ¡joder!
-No sé, no sé... Bueno, dado que no tengo derecho para decidir tu futuro, no lo haré. Pero tengo que decirte que... Te acabo de gastar una broma -apretó el gatillo y la pistola disparó un chorrito de agua-. Muy real ¿eh? Je, je.
-¿C-cómo has podido hacerme eso? ¡Quiero la revancha! -dicho esto, se abalanzó sobre ella.
-Pensaba invitarte a un sandwich de nutella, pero veo que prefieres ganarte mi odio haciendo lo que estabas pensando en hacer.
-¿Has dicho nutella? ¿Sandwich de nutella?-dijo mientras se levantaba de ella y la ayudaba a levantarse a ella también.- ¿Dónde, dónde hay nutella? Haré lo que quieras, pero quiero ese sandwich ¡ya!
-En serio, eres muuuy rarito, normalmente la gente no se pone así cuando le invito a nutella, pero me gustas-le sonrió-. Eeen fin, ven conmigo a la cocina-le cogió de la mano y lo arrastró con ella hacia la cocina-. Creo que cuando veas el bote de nutella que tengo, rogarás por tener uno igual -dijo Myuk a la vez que reía.