No soy hombre ni mujer.
No soy nadie, tan solo un sentimiento.
Que quiere darte un balazo y que de directamente a tu corazón.
Que la bala se hunda lentamente en tu carne, que la abrase.
Que quiere que sangres.
Que el sonido del disparo suene, muy alto, y que rebote en las paredes hasta llegar hasta tus oídos para que tu corazón de estremezca.
Que sientas miedo. Dolor. Y más DOLOR.
No soy nadie, tan solo un sentimiento.
Y me llaman DOLOR (y vengo acompañana de ODIO).